El Príncipe de la Campana

Jimmy Espinoza continúa con la tradición que su padre inició hace muchos años atrás, cuando se dedicaba a vender artículos deportivos de los equipos de fútbol del Guayas. Julio Espinoza conocido como EL REY DE LA CAMPANA apoyaba en las buenas y en las malas a su equipo del alma, Barcelona, junto a su campana, que sonaba sin fin en cada partido.

Jimmy dice que se siente orgulloso de que la gente aún recuerde a su padre, quien ya va cumplir 4 años de fallecido. Aquellos, al ver que su hijo sigue con la tradición lo han denominado como El Príncipe de la Campana misión inculcada por su padre, para continuar su legado de ser barcelonista, como él lo describe.

"Él llamó toda la vida la atención del equipo, porque durante muchos años tocó un metal en forma de campana", el príncipe cuenta que posteriormente consiguió una campana de tren, aunque actualmente en el negocio se mantiene una copia de la original, pero hay 3 más guardadas en casa. "Cada vez que gane o pierda Barcelona suena la campana".

Alrededor de 700 recuerdo deportivos hay en este local, ubicado en Chile y Aguirre (esquina). "Aquí se vende pasión e idolatría" así describe Jimmy a una labor que poco a poco tiene más seguidores. Cuenta también que si el cliente quiere se lo deja tocar la campana, siempre y cuando lleve algo.